MOSCÚ -- Guillermo Ochoa cuelga nuevamente en la selecta y suntuosa pinacoteca de copas del mundo, una más de sus atajadas.
En Brasil 2014, quedó inmortalizada en papel, piedra y el universo eterno del internet, su lance sobre el cabezazo de Neymar.
Este domingo, el disparo de Kroos que se enamoraba del rincón legendario de los grandes goles, termina en el desaliento del limbo con el manotazo de Ochoa.
Este Ícaro mete sus alas en el fuego en cada partido y parece destinado a preñar la memoria de los museos mundialistas.
Curiosamente, Guillermo Ochoa, según ESPN Datos, iguala al polaco Jan Tomaszewski, en desactivar el arsenal nuclear de Brasil y Alemania en mundiales consecutivos.
Y según la misma fuente, las nueve atajadas ante Alemania, significan tres por encima de las que haya consumado cualquier arquero mexicano en los últimos 14 mundiales.
Y él, como si nada. “El triunfo ante Alemania es un equipo. Hice lo mío, como cada quien debía hacer lo suyo bajo una idea de juego. Lo hicimos bien y la victoria es merecida”.
El arquero mexicano coincide con sus compañeros y cuerpo técnico: México pudo haber encontrado un veredicto más gratificante, justo y escandaloso. “Tuvimos más oportunidades, podíamos haber marcado un par de goles más, para hacer más claro el triunfo”.
Hace énfasis en que la victoria ante Alemania tiene una reverberación histórica, pero, no es la garantía del pase a Octavos de Final en Rusia 2018.
“Aún debemos enfrentar a Corea del Sur y a Suecia y lo haremos de la misma manera”, añadió Ochoa.